
Escribo algo que acabo de ver.
Es de noche en las afueras de un café-restaurante neoyorquino. Se aprecia que hace frío y acaba de llover. Del interior del restaurante sale un hombre bien vestido. 50 años a los sumo. Cigarrillo encendido en mano. Lentamente camina hasta la esquina y le da un jalón de alivio. Mira hacia arriba y aprecia por unos segundos las nubes que flotan sobre la ciudad. Su celular suena, sacándolo de inmediato de sus pensamientos. Con velocidad profesional, el hombre retoma la conversación de negocios de hace un par de horas.Camina de arriba a abajo por la esquina del restaurante mientras da órdenes y recibe información.
Un par de minutos después,la puerta del café se abre con su característico tintineo de campanas y una atractiva mujer baja el par de gradas que separan la puerta de la calle. En la tradición de las grandes ciudades que han prohibido el acto de fumar dentro de sus establecimientos, busca su encendedor, mientras con a otra mano sostiene el cigarrillo. Lo ha olvidado en casa. Vuelve a ver a ambos lados y encuentra al hombre, aún sumido en su conversación de negocios y fumando al caminar. Con la mirada lo llama y con un ademán abreviado le pide lumbre para su cigarro. Sin dejar su conversación, el hombre se inclina sobre la mujer y enciende su cigarrillo, ella lo mira mientras aspira el humo por primera vez, pero él se encuentra absorto en sus negocios, con un click metálico cierra su encendedor y continúa caminando y hablando por su celular.
La mujer se toma su tiempo para observar el edificio que tiene enfrente, la arquitectura de Nueva York siempre le ha gustado. Con el rabo del ojo mira al hombre del teléfono, que fuma y camina, luego observa las nubes…los árboles y hasta el mojado asfalto negro de las calles. El hombre ha terminado su conversación y se concentra de nuevo en su propio cigarrillo.
Con un gesto casual y una forma de caminar sobre la acera completamente profesional, la mujer se acerca al hombre y sonríe.
-«¿Sabes qué adoro de Nueva York?»- Pregunta. – «Estas pequeñas pausas en las que debes salir del restaurante para fumar. Te permite pensar sobre la vida, hacer una pausa… y conversar con extraños que compartan tu esquina.»-
El hombre, intrigado, se acerca a la mujer con pasos lentos y seguros.
-«¿De qué hablarías con un extraño?- pregunta él.
-«De cosas sobre las cuales no se puede hablar con nadie más.» – replica ella -«Cosas que no requieran de un pasado. Cosas para las cuales ni siquiera conviene saber el nombre de la otra persona… Dime una cosa ¿alguna vez te has acostado con una desconocida?»- pregunta ella de repente.
El hombre, claramente sorprendido sólo atina a balbucear.
-«Me estás tomando el pelo.»-
-«¿Nunca lo has hecho?»- remata ella.
– «Bueno, así como acostarme con alguien cuyo nombre no conozca…pues no.» admite el hombre, sin poder disimular su sorpresa.
-«Es una lástima»- continúa la mujer «por que no existe nada más excitante que coger con alguien que ni siquiera sabe tu nombre. Tener sexo con extraños.»
El rostro del hombre lo delata completamente. De súbito, y consciente de su momentánea pérdida de compostura, intenta retomar la calma y se aproxima de nuevo a la mujer que comparte su acera.
-«¿Por qué me dices esto?»- pregunta con voz profunda.
– «Por que apenas termine mi cigarrillo» -responde la mujer «deberé regresar a ese café y sentarme frente a mi marido.»
El hombre da un paso atrás.
-«Él ni siquiera alzará la vista para verme.» continúa ella, la tristeza colgándole de los ojos. Se repone y de inmediato vuelve a su tono seductor de hace unos segundos «mi esposo tampoco se dará cuenta que no ando ropa interior.»
El hombre sonríe y vuelve a dar un paso al frente.
– «Me da lástima ese pobre y aburrido esposo tuyo que no conoce tus talentos ocultos.» dice él.
Ella se acerca con la mano extendida. Él la detiene.
-«No, no me digas tu nombre.» – le advierte. Ella calla y se dan la mano.
– «¿por qué le haces esto?»- se aventura a preguntar el hombre.
-«Por que él es como todos, aburrido con su propia esposa.» -responde ella. luego, con un guiño de ojos, continúa.
-«Seguramente le encanta fantasear con que una extraña lo seduzca en media calle.»- agregó la mujer.
El hombre cambia de expresión, ligeramente pensativo, lo que ella aprovecha para continuar.
«Pero te estoy perturbando, lo que es más incómodo, puesto que ya estás excitado y deseas llevarme a la cama.» dice ella, mientras se acerca a centímetros del rostro del hombre, quien la toma con ambas manos- «¿lo deseas?…¿llevarme a la cama?»-
El hombre sonríe y termina por rendirse.
-«por supuesto»- responde, mientras se acerca para besarla.
Ella retrocede. Se zafa de su abrazo y da un par de pasos hacia atrás. Arroja su cigarrillo a la acera y lo pisa con el pie.
-«Pero, ¿para qué me dices todo esto si te das media vuelta y te vas?»- pregunta él.
-«Por que quiero que hoy todo sea diferente.»- Dice la mujer mientras entra de nuevo al café.
Dentro del Café.
El hombre y la mujer de la esquina están sentados en la misma mesa. Ambos sosteniendo las miradas. Un ajedrez mental. De repente ella deja caer la servilleta al piso. Él se inclina para recogerla. En ese preciso instante las piernas de la mujer se cruzan lentamente, revelando que, en efecto, no usa ropa interior. El hombre la mira hacia arriba mientras se incorpora y coloca la servilleta sobre la mesa. Ella sonríe mientras se limpia las lágrimas.
-«Lo siento…te amo». dice ella con suavidad.
Él la mira y sonríe mil disculpas, sus ojos también están vidriosos. -«Yo también te amo».- responde.
Sus manos se entrelazan sobre la mesa y él las besa. Sus anillos de matrimonio reflejan la luz de las velas del lugar.
La anterior es tan solo uno de los cortos entrelazados en la Película «I Love New York» que, en la tradición de «Paris Je T’aime», recluta a directores y actores reconocidos y les da la tarea/oportunidad de participar en cortos más orientados al cine arte que al showbusiness, siempre con la fabulosa ciudad de turno (París, Nueva York) tanto de fondo como sirviendo como un personaje más.
Quisiera haber escrito el guión para ese y otro par de cortos más del film, por eso me desquité relatándolo. Unas historias son mejores que otras, pero todos los nombres relacionados con ellas son importantes. Ya sea por que actualmente gozan de algo de fama o por que sus trabajos hablan por sí mismos, gente como Andy García, Shia LeBouf, Orlando Bloom, Ethan Hawke, Brett Ratner, Natalie Portman, Scarlett Johansen (estas dos últimas actúan y dirigen), John Hurt o Chris Cooper le dan vida a estas muchas historias en la ciudad que nunca duerme.
Al contrario de la serie o películas de Sex and The City, a nadie en esta Nueva York le importa un carajo lo que diga la etiqueta de lo que se lleva puesto y los personajes no forman parte de ninguna cuasi realeza urbana que se la pasa entre flashes de cámara y esa sensación de ser celebridades sin mérito. La intención de las historias no es consumir, es sentir. Definitivamente búsquenla en el video, por que no habrá premieres dedicadas a esta película.
-Walter Campos
New York I love You. 2009. 103 minutos. Video.
CLAP CLAP CLAP CLAP… NY es más que Manolo Blahnik (o como putas se escriba) más que el fucking y overrated cosmopolitan, más que una vieja loca con cara de caballo que resucitó su carrera con una seriecita basofia.
NY debe ser más… profundo, a veces frío, variopinto, sabroso, sexy y definitivamente mucho más que el tour que les encanta a los creativillos de agencia.
Quiero ver la película! 😀
Claro!! Ponéle fecha!!, Hay algunos directores buenísimos en esta. La de «París Je T’aime» es una loquera también!!
un besote!
-W
WOW! excelente narrativa! Ya está en cines?? quiero verla YA!! NYC never gets old..seguirán situando películas ahí que nunca me voy a aburrir..definitivamente la ciudad que nunca duerme!
Después de narrarla de esa manera quién no la va a ver !!!! Sinembargo si creo necesario rescatar algo de Sex And the City 2. Pueda el estilo de vida de ricas y famosas sea solamente una herramienta para encubrir la dura realidad de muchas mujeres de la cual expone esta pelicula como lo es la menopausia, no estar segura por qué te casastes y si fue la mejor decisión, la culpabilidad tragada de tener una super profesión pero no estar al lado de tu hijo, el día que te vuelves loca por que por mucho que ames a tus hijos en realidad hay veces que te das cuenta que … no los aguantas! Las realidades para presentarse a un público necesitan una cobertura… «dulce», como las pastillas para que sea más fácil de tragar. Algunos usan juegos de luces, otros el humor. En este film usaron el destello de la moda y el lujo la cual en realidad muchas mujeres de las cuales conocemos de carne y hueso y de todas edades acuden para alejar sus mentes para dejar cuestionar sus vidas, sus etapas en la vida y que en realidad con o sin el «glamour» lo que las mantienen vivas es esa red de apoyo femenina que calienta el corazón a veces hasta silenciosamente… mientras se toman un martini juntas !
Válido! ves? un punto de vista para todo jeje.
gracias!!
-Walter
Siento tener que corregirte un toque tarde pero el corto dirigido por Scarlett Johansen nunca salió porque no calificó, parece que por falta de calidad.
Falta de calidad? hmmm…. a verlo de nuevo en el DVD para recordar jeje. Gracias!!
-W
Excelente!!! Me gusta mucho tu forma de escribir, llegas directo al punto. Felicidades! 🙂
Mil graicas Maylin!!
-Walter