Últimamente, el mercado del cine está dominado por segundas partes, adaptaciones de libros, cómics llevados a las pantallas y películas basadas en «historias de la vida real», sin importar que esa última parte, «de la vida real», sea a veces sólo el nombre del protagonista.
Y está bien, nadie puede decir que no hay una oferta variada, pero un dato que leí hace unos días me llamó la atención. Fue hace como 2 semanas, cuando Inception, de Chris Nolan se estrenó en los Estados Unidos. El dato era que es la primera película totalmente original en mucho tiempo en hacerse con el primer lugar de la taquilla norteamericana (unos $60 millones).
Es cierto, Inception no es de ningún héroe, personaje de la vida real o continuación de alguna otra película, pero la palabra «original» aquí debería escribirse en mayúscula. Asistí a una función especial auspiciada por la distribuidora así que, manteniendo la costumbre de «cero spoilers», les cuento muy en breve, de lo que trata la película:
De repente en el mundo es posible, mediante una fácil conexión a una máquina portátil, que varias personas se duerman y compartan el sueño de una y ahí dentro, funcionen todos (incluyendo el soñador), como un equipo. Existen entonces ladrones de información llamados extractors. Entre estos extractors, Leonardo DiCaprio es el mejor y es contratado para hacer algo supuestamente imposible: en lugar de robarse algo del subconsciente de alguien, tiene que plantar una idea.
Listo, eso es lo máximo que les voy a contar acerca de la trama. Ahora simplemente me voy a dedicar a contarles por qué esta película sencillamente los dejará sintiendo un delicioso mareo intelectual y convencidos de haber visto la mejor película que les hayan proyectado en muchísimo tiempo.
Inception viene a ser una especie de Matrix que ya salió del colegio. No me malinterpreten, Matrix me encantó y es leyenda, pero Inception le entra a cuestionamientos igualmente profundos y complicados sin apoyarse en la necesidad del factor cool que Matrix tanto aprovechó. Así, Inception no va a poner de moda ningún tipo de guardarropa neo ciber cool como lo fueron en su momento los anteojos oscuros, gabardina de látex y cabello digno de un rave (si, palabra del siglo pasado, Matrix fue en el 99 recuerden); pero quizás sea la marca personal del director Nolan de querer hacer todo lo más «realista» posible, aún cuando el tema y la trama sean 300% fantásticos. Es decir ¿quién hubiera dicho hace algunos años que una película de un millonario que se disfraza de hombre murciélago iba a ser tratada de forma tan respetuosa de la «realidad»? Pero ahí estuvo The Dark Knight y aquí está Inception.
Los efectos especiales están absolutamente al servicio de la trama, increíblemente buenos, utilizados de forma más que original y sencillamente dejándonos esa sensación de querer ver más de ellos. Ciertamente son el tipo de efectos que a uno no le importaría ver durante toda la película, la mejor definición de «eye candy», pero el director sabe jugar y sabe poner cada cosa donde corresponde. Hablando de la trama, esta está llena de conceptos más filosóficos, psicológicos y éticos que de ciencia ficción. Nadie explica cómo se logra el entrar a jugar a los sueños de los demás, pero ya que es posible, sí se observan ciertas consideraciones sobre qué hacer y qué no ahí adentro. Freud se pondría a babear ante la posibilidad de hacer lo que se hace en los 148 minutos que dura esto.
La música es urgente y bien colocada, apoya las actuaciones del elenco, una verdadera reunión de los que comparten créditos en Batman Begins y Dark Knight, de hecho, creo que a excepción de Joseph-Gordon Levitt y las mujeres, todos los actores principales son ya de la Batiescuela de Nolan. ¿Será que esta fue la graduación de Gordon Levitt y lo veremos en Batman 3?
Recomendaciones: No la vean si no es desde el principio, no se hidraten de más, no sea que necesiten ir al baño y se pierdan un sueño o dos en pantalla. Y finalmente, si poseen al típico amigo o amiga que insiste en hablar durante la película, mucho más si es de los que ya la vio y siente la necesidad de estarles explicando cada escena, mejor engáñenlos para que entren a otra sala, o aliméntenlos con alguna mezcla de confite chicloso, palomitas y la menor cantidad de líquido posible. Inception se merece toda la atención posible. No fue un sueño, ni casualidad, que en el cine me sintiera observando una de las películas más originales en mucho, muchísimo tiempo.
-Walter Campos
Inception. 2010. Director y escritor :Christoper Nolan
A juzgar por el post… ya me dieron ganas de ir a verla cuanto antes!!! Y he leído varios comentarios muy buenos al respecto y por supuesto este. :). Gracias por la emoción y el llamado a verla 😉
Súper recomendada!!
.Walter