Mentalidad Manada


La gran Manada de Todos

Un experimento que  se volvió bastante famoso en internet, nos muestra cómo un actor simula estar muerto en media acera durante la hora pico en una ciudad bastante llena de gente. Los minutos pasan…y la gente también, de hecho, eso es lo único que hacen; pasan frente al sujeto, lo rodean, incluso un hombre estira las piernas y pasa por encima del «muerto». Aunque algunas personas lo notan y se detienen, ninguna hace el intento por acudir en su ayuda. Lo que sorprende no es tanto esta reacción, pues básicamente es la norma de las grandes ciudades el no interesarse por el prójimo.

Lo que sí llamó la atención de los investigadores, fue el notar que las personas que se detenían claramente se estaban preguntando a sí mismas si acaso debían actuar. Estas personas miraban a todas partes, como para confirmar que no eran los únicos en estar viendo a alguien quien evidentemente necesitaba ayuda. Todos los testigos permanecieron como hechos de piedra…hasta que alguien más reaccionó.

En cuanto una persona se acercó, decidida, a ofrecer ayuda al hombre en la calle (quien en este punto pasó de hacerse el muerto a hacerse el recién vuelto en sí, como de un desmayo), varias de las que habían estado esperando a unos metros de distancia, también dieron el paso al frente para ayudar…luego de casi una hora.

No todos tenemos que ser iguales...

Los observado permitió comprobar que a los seres humanos nos preocupa el «qué dirán» a niveles mucho más profundos de los que se pensaba antes. Cuando estamos en grupos grandes, aparentemente entramos en una especie de mentalidad de manada que nos rige. Algo nos impide movernos hasta que alguien más lo hace, entonces, dejamos de pertenecer a la gran manada y comenzamos a pertenecer al subgrupo de los que sabía que tenía que hacer algo, se detuvieron a pensarlo, pero no se animaron, un grupo que no se había manifestado hasta que uno de ellos se atrevió a cambiar.

El pasado mes de abril, este hecho volvió a quedar patente, en un video que le dió la vuelta al mundo… Un joven le ayudó a una mujer a la que le estaban robando su bolso, el atacante huyo, no sin antes apuñalar al joven. La mujer se fue, dejando al hombre que la había ayudado tirado en la acera, desangrándose. Una cámara de seguridad captó como la noche terminó y se hizo de día sin que nadie ayudara al indigente. Para cuando llegan oficiales de policía  y paramédicos ya era demasiado tarde. Al joven hoy se le califica de héroe en internet, los periódicos lanzaron el grito al cielo y en varios programas de variedad sus presentadores hicieron comentarios sobre el lamentable estado de nuestra sociedad. Eso fue en abril, hace siglos, según internet. (el video es de Good Morning America -en inglés-  y muestra otros casos similares, sigue con una entrevista).

Otro ejemplo de la mentalidad manada, sólo que éste gracioso, quedó de manifiesto cuando un programa de bromas japonés hizo que cientos de personas salieran corriendo al mismo tiempo por las calles, algo así como huyendo de algo. La cámara capta como algunos pobres peatones, sin saber aún de qué estaba huyendo el resto, se suman a la manada, algunos pegando gritos de pánico. Hay otras reacciones graciosas que vale la pena ver. Bueno, no hay que ser psicólogo para saber que si una turba corre hacia uno, uno o se quita o sale corriendo para que no lo alcance lo que sea de lo que éstos están huyendo.

Haciendo de lado este par de ejemplos extremos, hay infinidad de situaciones en las que todos caemos víctimas de la Mentalidad Manada, la mayoría nos pasa desapercibidas. Desde el hecho de aceptar o no a alguien en algún grupo, hasta el simple acto de mantener y defender nuestras opiniones frente a la presión de grupo. Y ojo que por «presión de grupo» no me refiero simplemente a la fase adolescente, en la que hay un miedo casi paralizante a no encajar con lo que el resto de la manada ve como cool o aceptable, no. La manada, la presión, el miedo a ser diferente o a ser rechazado, es un espectro que acompaña a todos por igual, mientras se viva en sociedad con otros humanos.

Al saber que todos estamos expuestos a esto, desde Presidentes hasta adolescentes, es cuando conviene hacer un esfuerzo, separar la inteligencia del instinto si se quiere y forzarnos a despertarnos un poco, a evaluar cuándo es conveniente seguirle el juego a esta sociedad en la cual vivimos y cuándo es mejor apartarnos, pecar de diferentes y afrontar nuestras ideas, nuestras decisiones y nuestro derecho a tener mente propia, le guste o no al resto de la Manada. Después de todo, el curso de la historia nunca será moldeado por los que caminan detrás y  (como decía una frase que escuché por ahí), no podemos esperar cumplir nuestros sueños más ambiciosos simplemente siendo las mismas personas que somos ahora.

-Walter Campos.

9 comentarios sobre “Mentalidad Manada

  1. ¿La seguridad de la manada -y su mediocridad- o el riesgo de «andar solo»? El dilema de siempre, inevitable porque somos una manada, y porque si todos quisiéramos salirnos probablemente se acabaría la raza humana. La manada es en alguna medida, necesaria para nuestra supervivencia.

    Excelente tu artículo. Impresionante el video de Queens, aunque -desgraciadamente- no causa sorpresa ni extraña. ¿Cuántos de nosotros, que quisiéramos pensar no somos «tan» parte de la manada, nos hubiéramos detenido a ayudar a este muchacho? Creo que no muchos…

    Saludos.

    1. Exacto! Cuántos lo haríamos a un lado, pensando en que tal vez es un borracho más? un drogadicto más? Creo que estamos más que acostumbrados a pasar junto a un humano tirado como bolsa de basura en la calle. Pero ese es el ejemplo extremo, en las pequeñas cosas sobre todo, es en las que se nota qué tan desesperadamente necesitamos encajar.
      Gracias por pasar a visitar!!
      .W

  2. ¿Cuánto se necesita a veces para darle un giro a la balanza y equilibrarla o hacerla caer de un lado en su dicotómica medida?
    A veces, con inclinarnos hacia un lado, seremos de aquellos que justamente ponen las cosas en su lugar, sin permitir los extremos. Otras veces, de aquellos que erróneamente decidieron avanzar.
    Creo que esta necesidad de recibir el «visto bueno» de los demás se debe a la poca confianza que tenemos en nosotros mismos, al no creernos realmente únicos con la capacidad suficiente para mantener nuestra esencia donde sea que estemos.
    Las personas cambian a menudo para encajar en esa manada de la que ud habla, lo que entonces incluye cambios positivos o negativos, según las perspectivas. Podemos entonces ser de los que necesitan ponerse la ropa, los zapatos, el auto, la bebida y el lenguaje que no tiene para «hablar» como esa mayoría, o podemos ser de lo que se han de quitar todo para ponerse ese traje de los que pasan inadvertidos, pero pasan, dejando la huella pequeña de unos pocos.
    Igual, de la forma que sea, en algún momento al ser humano le debe tocar estar «dentro, pero en contra» de muchas cosas, como mero mecanismo de sobrevivencia.
    Me ha quedado una enorme satisfacción con esta nota. Como siempre, es un verdadero gusto empaparnos de esto que escribe.
    Saludos sinceros

  3. Que bueno este post, no lo había visto, jeje…
    Tienes razón es tan interesante el comportamiento humano….
    Te cuento que hace como dos años a mi adorada Universidad Nacional, llegó un señor que con su interesante charla hizo que me cambiara la perspectiva de seguir a todos solo por el simple hecho de que la gente no hablara de mí.. El logró hacer muchas cosas buenas no por una persona si no por un país entero, y quizo romper lo esquemas… El nos contó lo difícli que fue ir contra corriente pero que su satisfacción personal fue muy gratificante..
    Cuando el falleció, mis ganas de seguir adelante a pesar de todo lo complicada que es la vida aumentaron y ahora lo recuerdo como un verdadero ejemplo…
    Y sabes esas personas que quieren salir del molde son las que la historia recuerda y recordará siempre..
    Te estoy hablando del señor Rodrigo Carázo Odio, expresidente de la republica, llegó donde nosotros aproximadamente siete u ocho meses antes de su muerte, pero te confieso que su rostro sus palabras y ese día no los cambiaría por nada del mundo…

    Muy bueno Walter, gracias por recordarme a este gran hombre…

  4. La mentalidad manada, forma parte de las cosas más primitivas y más instintivas, porque da la seguridad que el individuo por sí sólo no podrá tener.
    Si hiciéramos una metáfora con la condición humana, haríamos lo mismo ante luna desvalidación del ser humano tanto a nivel simbólico como real. Lo cual me dispara el pensamiento hacia situaciones que vienen dándose en nuestro país frente a la indefensión, agobio y desconfianza que siente gran parte de sus habitantes ante lo que considera la ineficiencia del Estado.
    Siento que es totalmente válido la identificación de un líder en el ejercicio de mi libertad, un líder que hace eco con mi pensamiento y con aquello en lo que creo y apuesto y que a la vez, me representa una herramienta en el alcance de mis objetivos y sueños, pero buscar un líder por condiciones propias de impotencia,indigencia e indefensión, sí me convierte en manada.
    No todo ser humano que se identifique y camine detrás de otro, es manada; a veces hay un tema efectivo del liderazgo que hay que saber diferenciar.

    Excelente artículo!
    Saludos,

    1. «No todo ser humano que se identifique y camine detrás de otro, es manada», esa frase me gustó muchísimo, muchas gracias por visitar el blog y por compartir tan valiosa opinión.
      -Walter

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