¡Dígamelo en la cara, pedazo de…!


Tenía rato de no escuchar esa frase, dicha con la clásica banda sonora de fondo: música de bar, la barra de extraños diciéndo «déle, déle.» y para el contraste, la de la amiga preocupada gritando en tono chillón: «¡Ay Sebas decíle que no se metea con ese mae!! ¡¡Piliiiiiiii!!!!! ¡¡Venga que Toto se quiere agarrar otra vez!!» Sebas (asumo), la medio calma como quien más  bien quiere que no lo distraigan, un rápido «Shh, shh, tranqui.» y luego completa la receta con un «mae Toto, llévela suave uón», que no convence a nadie, mucho menos al dichoso Toto, que tiene los ojos como si le hubieran echado gotas de agua de piscina infantil en temporada alta, la camisa abierta hasta el ombligo y la sobriedad mandada en bus express al carajo.

Entonces me acordé de mi abuelo. No, no por que él tuviera la maña de querer impresionar a todos en el bar con comportamiento de orangután jugando de macho alfa, sino por que la primera vez que oí eso de decir las cosas en la cara, estaba en su carro rumbo a la escuela…

Mi abuelo al volante y un primo 6 años mayor en el asiento del pasajero. Yo llevaba mi lonchera de metal de Superman, mi primo, una carga de hormonas recién estrenadas que ,a mis ojos de niño, lo hacían parecer personaje de fábula luego de recibir un yunque en la cara.

En eso, veo que mi primo saca la cabeza por la ventana como perrito tratando de saltar del carro y comienza a desinflarse con el consabido, clásico y muy tico: «pssssssssssssssssst!!!!! pssssssssssst!!!!», seguido de un par de cosas que seguro le enseñaron algunos amigos con hormonas más añejas.

Superman voló. Bueno, la lonchera de Superman, gracias al frenazo que pegó mi abuelo. Mi primo casi se comió el espejo

...mi abuelo le ganó.

retrovisor y se dió vuelta apenas a tiempo para chocar de frente con la mirada de mi abuelo, que si hubiera tenido subtítulos, habrían sido algo así como: «¿Que le pasa estúpido?» (en 3D).  No hicieron falta los subtítulos, mi abuelo fue muy claro:

«Vea  XX» (la identidad de mi primo es protegida por que ya tiene hijos, ante los cuales no quiero avergonzarlo…aún). «Cuando usted quiera decirle algo a una mujer, usted se acerca y se lo dice en la cara, ¿está claro? Si no es algo que usted le pueda decir en la cara, significa que tiene que pensarlo dos veces.»

Superman tuvo que quedarse en el suelo, durante ese viaje mi abuelo parecía mucho más defensor de la justicia que ese con las botas rojas y los calzoncillos rojos sobre mallas azules. Aunque admito que al viejo se le salió un poco lo Lex Luthor cuando comenzó a retroceder el carro, mientras le decía a mi primo que tenía que ir a disculparse con las muchachas. De inmediato las ilusiones de haber crecido se le fueron al piso a mi primo, las hormonas estaban muy nuevas como para saber enfrentar el colmillo y la experiencia de mi abuelo. Abrió los ojos como si le hubieran dicho que lo iban a inyectar y comenzó a balbucear, en la voz más suplicante que le había escuchado, que no lo iba a volver a hacer.

Unos años más tarde, me tocó recordar el consejo del abuelo, justamente enfrente de «ella». Aún estaba en la escuela, cuando el lenguaje común para demostrarle a alguien que te gustaba era joderla y hacerle la vida imposible. Fue una batalla épica entre mis nuevas hormonas, una vergüenza increíble y las inmediatas ganas de orinar que me daba el hablarle (cortesía de los nervios, gracias);pero de alguna manera, lo que salió fue decirle que estaba muy linda. A la cara.

¿Cómo me fue con «ella»? Bueno, no me dijo nada. Los subtítulos de su cara estaban en chino o en arameo antiguo. Pero se me quedó viendo, luego sonrió como si le hubiera contado un chiste y se fue a buscar a sus otras dos amigas. Eso si, antes de llegar donde estaban se detuvo, se dio vuelta, me vio otra vez y me regaló una sonrisa diferente, una que me gusta pensar que no había usado antes. Me sentí feliz de haber hecho lo que hice «en su cara». Definitivamente no soy un santo ni un monje, pero nunca le grité nada a ninguna mujer desde un carro.

Para bien o para mal, asumir la culpa de lo que uno hace, sin poder echársela a los demás, aliviana la carga y hace más fácil saber que ciertas lecciones, son para uno y hay que plantarse el guante.

****

Volviendo al bar y al ebrio de «Toto», el otro sí le dijo las cosas en la cara. Dos veces. Con lenguaje de señas: puño en la encía significa «deje de joder», puño en el diafragma significa: «deje de joder».

– Walter Campos

66 comentarios sobre “¡Dígamelo en la cara, pedazo de…!

  1. Muy muy lindo sobre todo muy cierto aveces si decimos las cosas en la cara con una manera linda de decirlo se pueden lograr muchas cosas….y de mala manera lamentablemente también pero no necesariamente cosas buenas le pasan a uno!!!
    -Saludos Walter-
    pd: me fascina el blog!

  2. Saludos W!!! La verdad es que todos somos valientes, pero de lejitos, hacemos y deshacemos cuando no estamos frente a la persona de quien hablamos; y aquellos que se nos hichan cuando hablamos borraja (vos sabés de quienes hablo) se hacen chiquititos cuando nos dicen: «Dígamelo en la cara». Dicen que para hablar y para comer pescado, hay que tener mucho cuidado, aunque muchos no entienden el significado de ésta frase… hasta cuando les han roto la boca!!!

    P.D. No te olvides de las fotos del concierto, ah y como siempre… Excelente post W!!!!

  3. Es feo decirlo pero, a mi corta edad ya me ha tocado escuchar de personas ajenas a este país, que el tico no se atreve a decir las cosas de frente, pero creo que lo peor del caso no es el hecho de no decírselo de frente, sino decirlo enfrente de los demás, en ocasiones con un antifaz virtual (facebook), es el acto de cobardía más expuesto.
    Gran post Walter!

    Jonathan Barahona

  4. Más claro no se puede «…Si no es algo que usted le pueda decir en la cara, significa que tiene que pensarlo dos veces.
    Excelente post!!
    Saludos 🙂

  5. Que buen consejo el de tu abuelo… es increible como a veces las cosas mas bonitas son las mas dificiles de decir «en la cara». Muy buen post…gracias

  6. Muy bueno tu post. Vas a tener que seguirme aguantando por aquí por buen rato, porque la verdad me he hecho fiel seguidora y lectora de tu blog. Excelente como todos los demás.
    Tu post me pone a pensar, que así como debemos de decir las cosas en la cara, al igual que las palabras se debe enfrentar la vida:osea de frentey sin merodeos, como un guerrero, sin huir ante las dificultades de la vida. Así que ! A darle la cara a la vida!! y por supuesto a las personas cuando tenemos algo que decirles.
    Que Dios te bendiga!.

  7. Te doy el punto de vista femenino? «Ella» se sintió desconcertada, pero feliz, la hiciste merecedora y propietaria de una verdad muy tuya que la incluía a ella… Claro, como cualquier chica, como cualquier persona, a la que le dicen las cosas en la cara. Es más fácil gritar cosas desde la ventana de un auto, claro, pero qué se gana con eso? Es decir, qué espera un hombre que grita improperios? Que vos te volvás, que le digás «mucho gusto, mi nombre es Alicia y mi número es el 8877…»

    ¿Y qué espera el mundo que se pasa «gritando cosas por la ventana»?¿Qué espera la gente que monta grupitos en fb para luchar contra el Plan Fiscal pero no se presenta en audiencias públicas? ¿Y el montón de universitarios y teóricos que se manifestaron en contra del TLC y que hablaron y hablaron y hablaron, dónde quedaron? ¿Qué están haciendo? ¿Qué estamos haciendo?

    En estos comentarios de personas mayores ante personas jóvenes se presenta claro el cambio de mentalidad que está llevando esta sociedad al carajo, ahorita todo se presta para que nos escondamos tras el cómodo anonimato que ofrece un blog que nos dibuja como periodistas… Lo que genera cambio, lo que te hace valiente, lo que te hace «hombre» en el contexto que estás escribiendo, es decir las cosas de frente, en la cara… Tocarle el hombro a la chica y decirle que te gusta, tocarle el hombro a la sociedad para decirle que es injusta, tocarle el hombro al mundo y decirle que debemos evolucionar, juntos…

    Gracias por escribir [s]persona que gritó durante todo el concierto de PJ[s]

    Un abrazo!

    Ali

  8. Demasiado sabia esa frase: «Si no es algo que usted le pueda decir en la cara, significa que tiene que pensarlo dos veces»… Es mejor una frase concreta a un sermón, algo que con el pasar de los años pueda recordarse de forma precisa… como lo hiciste vos. Muy sabio tu abuelo!!! ;D

  9. Sabios consejos los de los abuelos….lástima que muchos no los pongamos en práctica…. excelente post.. gracias por compartirlo con nosotros. Saludos!!!

  10. Te leí y me gustó. Deberían haber más abuelitos como el tuyo y más niños dispuestos a aprender…en fin. Me gustó 😉 lectura que refresca mi mañana ahhhhhhhhhh…. 🙂

  11. Hola Walter, tengo que admitir que al ver el título de esta publicación no quería ni leerlo, eso fue ayer, pero hoy por la mañana dije porqué no? voy a leerlo y me quedé sin palabras y con una gran sonrrisa en mi cara. Tú si logras sorprenderme.

  12. Me gustó mucho tu post Walter. Necesaria reflexión sobre nuestra tendencia a evadir y envalentonarnos a la distancia, cosa que ahora ha retomado auge con el uso de medios cibernéticos en los que, gracias a la protección de una pantalla nos sentimos dueños de decir lo que sea.

    El final me dejó una pequeña contrariedad porque me presenta la imagen de los golpes como otra forma de «decir en la cara» y por un momento se lee como una justificación de la violencia (estoy segura de que no es tu posición, pero así se siente un poco).

    Siempre es un gusto leerte. 🙂

  13. Que linda anécdota muy pragmática, realmente me hace pensar también en las veces que bueno no solo e sido victima de las palabras indirectas sino de gestos realmente soeces de los que no en un idioma chino sino mas bien extraterrestre e podido ver por no decir vulgar. Lo deprimente es que estos parecieran ser palabras que no calan en este tipo de personas, que de una forma «carebarra» ya lo toman como parte normal. Me despido con 2 de mis pensamientos preferidos:

    «Lo que hay en el corazón habla la boca» Lucas 6:45
    y…

    Cuida tus pensamientos…
    … porque se volverán palabras

    Cuida tus palabras…
    … porque se volverán actos

    Cuida tus actos…
    … porque se harán costumbre

    Cuida tus costumbres…
    … porque forjarán tu carácter

    Cuida tu carácter…
    … porque formará tu destino

    Y tu destino será tu vida.

    Mahatma Gandhi

  14. jajajajajajajajajajajajajaj usteeeeeeeeed no sabe cuanta graciaa me hizoo este articulooo, esta de verdaad muy buenoo, muy rescatable el hecho de los valores morales, para ser un caballero entero, sin embargo imagino cadaa episodio de la escena de la lonchera de Super Man y su Abuelo, y se me pintaa la risaa, porq es cierto, en esas etapas, muchas de esas cosas suelen suceder, sin embargo siempre es bueno el control y como que alguien nos de un poco de orientacion, creo q es algo por lo que todos pasamos, la sensacion de frio mezclado con calor, el pensamiento interminable de «que le digo??» y sobretodoo sentir que ha sido el mayor de los logros del momento jajajajaja……. buenisimooo es pocoo, excelente diriaa yooo..!! felicidades Walter y le aseguro que disfruto mucho leer sus articulos, sobre todo porque tienen un lenguaje expresivo muy particular (moderno) con el cual me identifico mucho,.. un exito y espero que siga siendo iguaal..! mucha admiraciion por su persona de verdaad.!!!

  15. Excelente Walter, muy buenos los artículos. Éste en especial me encantó porque es cosa d todos los días que le grite cosas en la calle, no necesitan ser vulgaridades para molestar e incomodar, y es muy cierto que quienes gritan seguro piensan que uno les va a hacer caso y caer a sus pies por tan bellas palabras. Y sí, los abuelos son muy sabios, basta que mi abuelo diga un par de palabras para que nos entren a lo más profundo de la mente y hasta el corazón. Me encantó 😀

  16. ¡Excelente post! Amé la enseñanza de tu abuelo: «Si no es algo que usted le pueda decir en la cara, significa que tiene que pensarlo dos veces». En lo personal, cuando converso con alguien me gusta hacerlo viendo a los ojos, eso en ocasiones intimida a los demás (aún no entiendo por qué), quizá porque a el «dar la cara» muchas veces se le imprime una connotación de vulnerabilidad que no todos están dispuestos a sobrellevar. Para mí «dar la cara», ver a los ojos es una sencilla muestra de transparencia, de sinceridad si se quiere. ¡Felicidades por el blog Wálter, está genial! Aún me faltan posts por leer, pero los que he leído hasta el momento me dejan una sensación de que escribes «viendo a los ojos de quienes te leen»;quienes amamos la lectura sabemos que eso no se logra con facilidad, así que mi más sincera felicitación para vos.

  17. Amigo Walter, me gustó mucho el artículo. Me hizo recordar similares consejos sabios y lecciones de vida de mi padre sobre cómo tratar a las damas.
    Un abrazo.

  18. Muy bueno, hijo, después de algunos años de tratar de ingresar y lidiar con estas claves y esta tecnología, por fin la vencí y pude entrar y leer algo de lo usted escribe; grande ha sido mi sorpresa de saber que mi padre o sea tu abuelo, ta ha dejado enseñanzas, que se transmiten de generación en generación, por ejemplo a mí me decía en mis años mozos, hijo, con solo una mirada a una mujer, usted le dice lo que con mil palabras no puede decirle; el Viejo se las traía ( ahora a sus 86 años) operado de cataratas en ambos ojos, tengo la dicha de seguir contando con sus consejos, pasados de moda, pero vigentes. Espero que sigas recordando y nunca olvides esas enseñanzas de nuestros Viejos sabios. Recuerde y transmita en su block esas idas a las 5:30 am a la escuela con tu abuelo; tal vez, tal vez podamos volver a la época de la honradez,honestidad,y principalmente el respeto a las mujeres.
    Te felicito, siga adelante y ahora que pegué en la pantalla la contraseña, seré fiel lector de tu block.

    1. ¡¡Mi tata!!! ¡¡No sabés la sorpresa de encontrar un comentario tuyo aquí!! Mil gracias por leer, en serio. Para que veás, todo queda y todo se guarda por ahí jeje. Y así como ése, que trata sobre «El Viejo», hay muchísimas cosas que ustedes me han dicho, que llevo siempre conmigo. Incluso a veces, hay cosas que han hecho y que, sin darse cuenta, me han calado y me ayudaron a formarme. Un abrazo enorme!!
      -Yo.

  19. Jajaja, muy bueno me hizo reír imaginarme su historia! pero en si muy bueno el Post y su idea principal, la verdad que lamentablemente muchos de los valores se han perdido, dando como resultado situaciones conflictivas por la carencia de aquellos valores y actitudes que nuestros abuelos tratan de recordarnos siempre..!!

  20. De varias publicaciones que e podido leer en este block tan interesante , esta es una de las que mas me a gustado , sin decir que la de «Pedirle deseos a estrellas plásticas» me encanto ya que me identifique vastante , sigue escribiendo para que muchas personas como es mi caso podamos seguir riendo , llorando y creyendo que toda via existen personas con grandes corazones y buenos deseos para nuestro pais y todos aquellos que nos rodean

  21. felicidades walter muy cierto a veces las personas dicen cosas sin primero pensar y saber q le puede causar daño y de verdad q hay manera de acercase a las personas y decirle las cosas q uno le pueda agradar y tener buena reputacion de la persona espero q me siga mandando mas post de verda q lo disfruta y me deja mucha enseñansa para reflexionar todo lo q usted es ciertisimo felicidades campos besos y abrazos a la distancia

  22. Increíble la sabiduría de los abuelos, el mío dejó miles de enseñanzas que día a día alegran mi vida en su ausencia.
    Si los tiene bien puestos, dígalo en la cara carajo!!! Jajajaja
    Lo bueno y lo malo, se dice en la cara.
    Cuantos chismes no se acabarían a la primera, cuantos malos entendidos no se hubiesen dado…
    Saludos

  23. Definitivamente al igual que tu abuelo eres todo un caballero, siempre que leo tus Post los disfruto mucho y por más difícil que está el día logran sacarme una sonrisa, la verdad es que te admiro muchísimo; «Decir las cosas en la cara» «como cuesta» pero la creo que se evitarían muchos malentendidos y conflictos si tuviéramos la buena costumbre de decir las cosas de frente como debe ser. Una vez escuche una frase que me hizo mucha gracia «Háblame de frente que no tengo oídos en la espalda»
    Un Abrazo, Bendiciones

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