Hoy, La noche tiene sabor a antes. Al antes del bueno. Al antes de cuando para volar era menester cerrar los ojos y dejarse llevar. Pero volar duele cuando las alas suenan a metal y sus cadenas pesan. Aún así, la noche le hace bien al alma, por más que se llore por la falta de práctica, por más que se sienta la maldita gravedad jalando de los huesos.
Hoy, La Noche tiene sabor a noche. Como tiene que ser. No sabor a cansancio ni a descanso, ni a impasse laboral repentino.
Hoy La noche sabe a aquella noche que nunca terminó.
– W.
Existencialismo puro.
Qué te diré? hay noches que nunca terminan;-)
-W
Wow!!! Comparto ese sentimiento por la noche !!! Sabor a noche: cuando sientes que en ese silencio y frescura lo encuentras … todo !
Saludos Anita!
O lo encontrás todo, o estás tranquilo por nada 😉
-W
Muy hermoso…
Hoy La noche sabe a aquella noche que nunca terminó.
Eso fue una noche en la q simplemente estabas enamorado de la vida 😀
je je je Siempre, pero sí, fue una noche especial.
-W