¿Mi vida sexual les afecta?


 Jugando a tener una especie de bola de cristal o algo así; puedo decir que Laura y Karina, en su fin de semana de vacaciones en Guanacaste, disfrutaron muchísimo haciendo el amor. De igual forma, es probable que Carlos y Luciano, en Italia, lo estén haciendo en este momento. Podría contarles también el caso de Ricardo y Lucía, ellos son pareja estable, pero frecuentemente invitan a alguien más a compartir su cama. Dicen que se aman, pero buscan la variedad sexual que un compañero o compañera extra les aporta ocasionalmente. Raquel y Eduardo, por otra parte, casados desde hace 11 años, tienen muy claro con qué tipo de matrimonio les gusta compartir, durante sus visitas a ese bar swinger del que los demás solo leen a través de algún artículo perdido, en un diario que pretende sacar a la luz este estilo de vida alternativo.

¿Les cuento también de Mónica y Esteban? Ellos eran mejores amigos en el colegio, hasta que la Universidad les permitió graduarse hacia una relación más seria. Están enamorados desde entonces y son absolutamente monógamos. Me dicen que no pueden imaginarse compartiendo sus vidas con nadie más. Ximena, la vieran, disfruta mucho de su independencia, se precia de elegir sus compañeros sexuales, sin dejarse influenciar por presiones de terceros, incluyendo y a pesar de, las múltiples insinuaciones de las que es objeto casi a diario. Para ella, no hay grosor de billetera, promesa de status o presión de amigas que valga; se vanagloria de ser una mujer independiente y madura que elige a sus parejas sin dejarse llevar por, cito textualmente: «lo que la sociedad espera de mí.». Algo parecido le pasa a Alexander. A él creo que le dirían Playboy y a ella perra, felicitaciones para uno y críticas para la otra, pero bueno, eso es sólo basado en lo que he visto que «la sociedad», (como a ella le gusta decir), opina.

mmm…diay si a ella le gusta…

Ahora, ¿para qué el recorrido voyeurista a través de la vida sexual de todos estos personajes? Para desembocar en una simple y llana pregunta: a mí, como individuo ¿me afecta?

Siento que la vida sexual de los demás me puede afectar en varios escenarios muy definidos.

Primero, el ya conocido hecho de que, si uno se restriega con alguien, coge, hace el amor, se entrega, duerme con, copula, comparte lecho y todo el rosario de etcéteras que existen, y lo hace sin protección, entonces está «compartiendo» su historial sexual en su totalidad. Esto es bastante claro, si no me cuido, la enfermedad sexual que el fulano aquél de hace tres años le pasó a la mujer con la que me acosté hace 15 minutos (y que tal vez ella aún no ha descubierto), ahora es parte de MI equipaje.  Eso me afecta.

Segundo: Si al entregarse al sexo, la gente en cuestión daña, de alguna manera, mis sentimientos. Por ejemplo, no creo que permanezca muy sonriente si me doy cuenta de que mi novia/esposa/pareja en fin, decidió unilateralmente, convertirse en una cena estilo buffet, sexualmente hablando, para cualquiera que desea «quitarse el hambre». Tampoco me haría bien el saber que uno de mis padres, o amigos y amigas casados que realmente quiero, echó todo a perder por un arranque de hormonitis agudo. Eso me afectaría.

Tercero: Alguna otra situación en la que mi destino está en las manos de alguien que, por «motivos de índole sexual», hace algo que me afecta directamente. Digamos, que el piloto del avión en que voy viajando se pone cachondo con la aeromoza y , al mejor estilo de película «educativa», convierte la cabina en una fiesta digna de Calígula, razón por la cual nos vamos en picada y no descubren mis restos sino hasta 2 semanas más tarde.  O digamos, al mejor estilo Troya: Algún dirigente mundial se enamora de la pareja de otro y deciden enredarse más que un plato de spaghetti, provocando la ira de sus respectivos pueblos y… bueno, la idea es esa.

Una dura posición

Podrán existir algunas otras circunstancias en las que me importe el quién decide intercambiar jadeos con quién, por lo demás. ¿En qué me afectan Laura y Karina o Carlos y Luciano gozándose? Es más, hasta donde estoy enterado, ellos, y miles más, lo han hecho y lo seguirán haciendo y mi mundo, este en el que vivo y respiro, no se ha terminado.

En este punto siento venir muchos argumentos que hablan de valores, familia y sociedad. Mi punto de vista es. ¿En qué momento el componente sexual supera al de la fidelidad, honestidad y lealtad?  Si una persona y su pareja están de acuerdo en asumir el comportamiento que llevan, no se mienten al respecto y ambos están de acuerdo en vivir sus vidas de esa manera, ¿podemos tildarlos de inmorales o sin valores, sólo por que nosotros no haríamos lo mismo?

Para ponerme más incómodo con los puritanos, ¿quienes honran más a su pareja: Un par de lesbianas o gays que son absolutamente monógamos y fieles … o el señor casado y heterosexual que,incapaz de dejarse guiar por la cabeza sobre sus hombros, decide seguir a la que está entre sus piernas y arrasar con todo lo que se le ponga en frente, llevando desdicha y enfermedades hasta su cama?

Si la religión dice que un comportamiento o preferencia es inmoral, perfecto. Pero no todos practican la misma religión. Su religión no tiene más peso que la mía (aunque tenga más fieles que la sigan).

No quiero tapar el sol con un dedo. El sexo es una fuerza poderosa, capaz de dominar al ser humano, sacarlo de sus cabales, hacerlo proclive a cometer las atrocidades más grandes. Pero el problema, entonces, no radica en con quién o quienes se tengan relaciones, sino en la personalidad del individuo, en su debilidad ante las tentaciones, en su falta de respeto hacia valores como la lealtad, la tolerancia, la fidelidad y la honestidad.  El sexo de los demás no me afecta de ninguna manera, pero todos los males que en nombre de la satisfacción física puedan cometer, sí.

todos tienen derecho

Para ir terminando. Uno de los grandes argumentos que siempre escucho,en contra de todo comportamiento sexual que no se considera «normal», es que éstos afectan directamente a la familia, que es la base de la sociedad. Recientemente, en una entrevista con un connotado sociólogo y demógrafo, se me mostraron cifras oficiales que dicen que, al menos en Costa Rica, menos de la mitad de los hogares están compuestos por la «Familia Tradicional», que nos recetan siempre. Es decir,la mitad de los hogares están conformados por gente casada en segundas nupcias, parejas del mismo sexo, gente en unión libre y un verdadero caleidoscopio de humanos unidos bajo un mismo techo y un mismo concepto: familia.

No creo que vengan ejércitos de homosexuales y lesbianas a conquistar a las parejas casadas, llevárselas a «su equipo» y así, aniquilar a las familias y a la reproducción del ser humano.

Sí creo, sin embargo, que habrá comportamientos que, a pesar de que la pareja en cuestión se sienta muy cómoda llevando a cabo, serán tremendamente difíciles de explicar a sus hijos. Una prueba más de madurez para transitar el camino que eligieron, supongo.

Discriminar en el terreno sexual, a este punto, se me hace ridículo, pues con ello, solamente evidencio que quiero que todos se comporten entre las sábanas, como yo lo haría. Ser heterosexual me ha servido a mí, pero no puedo pretender que sea la misma historia para gente con vidas tan diferentes a la mía. ¿Quién me da la autoridad para decidir sobre los demás? ¿Mi interpretación de la religión o de un concepto generalmente aceptado de «valores» que, al parecer va más dictado por lo que pasa entre sábanas que en las mentes y corazones de seres humanos?

Mejor hablemos de valores. Fidelidad, sin importar el género de nuestra pareja; Sinceridad, para no engañar a nadie sólo para satisfacernos carnalmente un rato; inteligencia, para poder conducir mi vida sexual con el menor riesgo posible para mí o mis parejas y por último; lealtad, para saber que, como humanos, estaremos allí para apoyar a la persona que nos bendice con su cariño y compañía.

-Walter Campos

44 comentarios sobre “¿Mi vida sexual les afecta?

  1. Hola Walter, te estoy leyendo desde Alaska y me complace saber que pensás como yo. No comprendo por qué los supuestos defensores de la familia se oponen a reconocer que hay varios modelos de familia y todos deben de caber en este mundo. Ahora bien si se enfocan en la familia (ya me van entendiendo) por qué no llevan un mensaje conciliador y de tolerancia y, sobre todo, de compasión ?…al fin y al cabo no hay familia en la que no haya algún «ejemplar» que se haya salido del canasto. Creo que esto sería más JUSTO (ya me terminé de explicar)….

  2. Exc pensamiento, creo que la verdadera libertad consiste en el hecho de vivir sin miedos y de no crearlos en los demás, respetando así que cada quien tome sus propias decisiones y desearles lo mejor con sus consecuencias…

    Saludos!!!

  3. Me encantó, en especial el último párrafo. Vivir en armonía no es difícil, no hay que buscar formulas complicadas para lograrlo, la clave está en el respeto y la tolerancia. Suena fácil no? Entonces por qué algunas personas insisten en complicarlo todo?
    Excelente post, siempre es un placer leer lo que escribís, que estes bien.
    Saludos 🙂

  4. Muy bueno, me gustó… La primera parte está didáctica y divertida (me imaginé al piloto del avión) y la segunda te cuestiona sobre lo que debe ser realmente importante, en mi opinión, el respeto a los demás y hacia uno mismo y a lo que uno quiere y disfruta en la vida…si algo te hace feliz, todas las partes lo tienen claro y definido y no daña alguien más, se vale… Es más, si se ve la actividad sexual como una necesidad básica como comer o dormir, sería fácil de suplirla y con un amplio menú, si se ve como el acto de expresión de amor entre la pareja (hetero, homo, lesbica, etc) y se vuelve sublime e involucra los sentimientos, también es muy válido…pero al final de cuentas va a ser el mismo acto físico en ambos casos, generando el mismo cansacio y la misma sudada….Por eso lo importante debe ser el respeto y si no te va a afectar lo que hagan los demás porque no es el caso del piloto y la aeromoza o porque te cuidas y te cuidas de con quién lo haces, porque si la gente hablara y dijera realmente lo que quiere, hiciera una especie de contrato y todo lo tuviera claro al involucrarse con alguien, sería más fácil, sería como en el libro «Un mundo feliz» O la película de Silvester Stallone «Demolition Man» donde el sexo es virtual …entonces creo que lo mejor es respetar y que todo el mundo sea feliz…bueno, hasta el próximo post….

  5. Excelente Blog Walter, definitivamente ya es hora de que la gente primero que nada, deje de discriminar a los que no piensan igual que ellos, es preferible una pareja que decide experimentar juntas diversas opciones sexuales, o que abiertamente decide que prefieren un matrimonio abierto y ser sinceros con respecto a sus preferencias e ideas sexuales, a vivir en medio de mentiras y enganos, ambos insatisfechos, ambos en un matrimonio de mentira, solo por guardar las apariencias.. que tanto esta dispuesta la gente a sacrificar por «las apariencias»?? desafortunadamente mucho!! lo principal: placer (uff, todo un tema!!) entre muchas otras cosas que se pierden en el momento en que las mentiras empiezan. Me encanta lo que pusiste de «¿En qué momento el componente sexual supera al de la fidelidad, honestidad y lealtad? Si una persona y su pareja están de acuerdo en asumir el comportamiento que llevan, no se mienten al respecto y ambos están de acuerdo en vivir sus vidas de esa manera, ¿podemos tildarlos de inmorales o sin valores, sólo por que nosotros no haríamos lo mismo?»

    Esperemos que blogs como este ayuden a la gente a entrar en conciencia de lo que realmente es importante.

    Felicidades y exitos!

  6. Excelente! Ojalá todos viviéramos la vida d manera tal q lo importante sea el bienestar d todos sin anteponer si estamos d acuerdo o no en como hacen los demás p obtener ese bienestar.

  7. Maravillosa la manera en que abordas dos grandes temas tan ligados entre sí: vivencia de la sexualidad y familia. Ambas deseosas de ser experimentadas y disfrutadas desde los valores de respeto, dignidad, diversidad y amor.

    Gracias por seguir invitando a pensar 🙂

  8. Siempre es un gusto y un placer leer este blog: inteligente, sensato y sincero. No cualquier persona logra escribir sobre este tema de la forma en la que vos lo hiciste. Gracias por compartir el texto, sin duda alguna, comparto todo lo escrito.

  9. Me gusta en la forma a la cual te refieres, y sin duda alguna nuestra sociedad cada vez más va en «picada» en cuanto a valores nos referimos. Que tan bueno sería que todos tomáramos unos minutos de nuestro tiempo y analizáramos este tipo de situaciones, así se podría encontrar la solución a tanta problemática… Y pues a seguir trabajando en ello, saludos…

  10. Jajaja!!!! Crei que los habia leido todos, hoy me encontre este genial, gracias por dar mas para analizar, muchos dicen que » uno no se enamora de un embase si no de la esencia » sera ???

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